domingo, 30 de noviembre de 2014

Bienvenidos a la socialdemocracia y el federalismo

Podemos ha hecho público un programa económico, elaborado por el economista Torres y el politólogo Navarro. En su presentación, el líder de Podemos reivindicó el legado de la socialdemocracia y proclamó que su modelo no es Venezuela, sino los países escandinavos que han tenido durante décadas gobiernos socialdemócratas. Los detalles del programa económico han sido criticados, en especial por abrazar ideas que la socialdemocracia ha ido puliendo en las últimas décadas (como la propiedad pública de los bancos y los medios de producción o el keynesianismo en un solo país). Pero no cabe duda de que reconocer que ha sido la socialdemocracia quien ha proporcionado más bienestar a más gente durante más tiempo, es sin duda un desarrollo muy positivo.
El lunes pasado en Madrid, el dirigente de Podemos Juan Carlos Monedero expresó su apoyo a una España federal que se refleje en una nueva constitución. Aunque hubiera sido deseable que acompañara sus argumentos con una expresión de apoyo a una Europa unida y democrática parecida a las que suele hacer su colega griego Alexis Tsypras, no cabe duda de que se trata de una muy buena noticia. El dirigente griego no tiene mucha paciencia para la autodeterminación de cualquier territorio de Europa que se crea con fuerza para pedirlo, porque entiende perfectamente que de lo que se trata es que la soberanía cada vez se traslade más hacia una Europa democrática. Democracia no es necesariamente someterse a  binarismos excluyentes y empobrecedores, sino avanzar por el camino de una segunda laicidad, como decía ayer Rafael Jorba en La Vanguardia, que nos permita convivir y resolver problemas de forma solidaria.
A partir de ahora esperemos encontrarnos con los amigos de Podemos en los foros donde se habla de los retos de la socialdemocracia y del federalismo (por ejemplo en la conferencia sobre Economía Progresista organizada por el partido socialista europeo que tendrá lugar el próximo mes de marzo en Bruselas), discutiendo documentos seguramente muy mejorables, como los que hemos escrito sobre el proyecto económico de la socialdemocracia o sobre la economía de una España plurinacional. También será un placer discutir con ellos sobre los retos de la regeneración democrática, porque también en este caso creo que hay más que aprender de los países nórdicos, que encabezan todos los ránkings de transparencia y de lucha contra la corrupción, que de países como Venezuela. Los socialdemócratas que admiramos desde siempre el modelo nórdico pero que también aspiramos a una Europa unida soberana y democrática estaremos encantados de discutir con nuevos protagonistas el nada fácil problema de cómo avanzar democráticamente hacia adelante, hacia la agregación democrática, en lugar de hacia la fragmentación y el enfrentamiento.
Lo digo con cierto retintín, pero también con cierta esperanza. La socialdemocracia y el federalismo necesitan ampliarse con savia nueva, y responder a las exigencias de sectores que no se ven identificados con la política tradicional. No creo que haya mucha vida fuera de la socialdemocracia y el federalismo (debidamente actualizados para afrontar los retos del siglo XXI, como el cambio climático), pero sí creo que hay mucha vida fuera de las organizaciones socialdemócratas y federalistas. Con Podemos (y no sólo con ellos, por supuesto), hablemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario